Del Ego y las Artes Marciales:

Del Ego y las Artes Marciales: Son palabras de uso común, incluso definiciones que parecieran no corresponder o antagónicas. Se supone, según la tradición marcial o los “Códigos o Cánones” marciales que un maestro debe tener controlado su Ego, para así lograr el “fin último” de la práctica marcial que es la ILUMINACIÓN ESPIRITUAL. Sí, así es, aunque parezca una locura la finalidad de las artes marciales (tal es su concepción) es que a través del dominio corporal, de la respiración, de las emociones y pensamientos, de la energía, se llegue a ser un individuo con un espíritu elevado. La finalidad de todas las Artes Marciales Tradicionales es esta, pero ¿Qué pasa en la realidad? La realidad SIEMPRE supera a la ficción … A través de 38 años de práctica, enseñanza, y contacto con lo “Marcial” he conocido todo tipo de gente … desde “Maestros” que acumulan títulos y grados (de canje, comprados o virtuales) y luego en el Kwon la verdad es revelada al enfrentarse a una Clase o en un Combate hasta MAESTROS que sin decir nada, sólo con su presencia, imparten admiración, respeto y son un ejemplo de vida a seguir. No pretendo dar nombres (aunque debería) pero en estos tiempos que corren son muchas las herramientas que tienen “personajes” para hacernos la vida imposible … Desde abogados, corruptos (nótese que lo escribí separado … cualquier asociación no corre por mí cuenta), registros de marca, amigos influyentes, o escuelas y maestros de papel (aquellos que sólo juntan certificados de otros maestros de papel, torneos virtuales, escuelas asociadas, etc.). Sólo pretendo reflexionar sobre algo que puede ser hasta “ridículo”, QUERER TAPAR EL DEDO CON UN DEDO. Estas personas a las cuales les gana el Ego, se creen sus propios cuentos, mentiras e historias … pero lo peor es que se creen con derecho a “poseer” un Arte Marcial. Sí, desde los que crean o inventan su “Estilo” hasta los que se creen con derecho a comprarlo. Desde su Ego e Inseguridad utilizan herramientas legales e ilegales para “tapar” e “impedir” el desarrollo y crecimiento de aquellos que vemos el Arte Marcial como parte de nuestras vidas y no sólo como un negocio o una pantalla para ocultar su baja autoestima y escaso conocimiento. Aquellos que envidian los logros y el crecimiento de algunos, son los que no ven que esos logros y crecimiento son fruto de años de trabajo intenso, y no de pagar franquicias millonarias a “maestros” extranjeros o asociarse con escuelas para tener una porción de torta en nuestro país. Por ello, ante la imposibilidad de crecer (hasta espiritualmente) tratan de mermar posibilidades a otros para que no crezcan … porque “En el país de los ciegos el tuerto es Rey”. Pero la realidad es otra, aunque debamos cambiar el nombre de nuestro Arte, Escudo, Evento, Escuela, Sistema … el conocimiento NO SE COMPRA. Por ello la meta debe ser la original: Lograr la Iluminación, o al menos una mejora personal a través de las Artes Marciales; y no un agrandamiento del Ego Personal en detrimento de las posibilidades reales que poseen los demás … Cada uno sabrá reconocer de quienes estamos hablando en esta nota: 10° Danes truchos, Grandes Maestros de estilos propios, vendedores mediáticos, falsos maestros, monjes recién llegados, grados comprados, registros de marcas para nombres o escudos, falsos dueños de las Artes Marciales. Señores: LAS ARTES MARCIALES NO TIENEN DUEÑOS. Es lamentable, después de tantos años, admitir que mundo de las Artes Marciales carece por completo de valores morales y códigos, desde Asociaciones fantasmas que se recluyen en su ostracismo para que no se sepa su mediocridad hasta Súper Empresarios que queriendo hacer un negocio más con las Artes Marciales invierten millones en publicidad, esquemas piramidales, empresas, círculos cerrados, registros, abogados, marketing. Seguiremos respetando las leyes y mandatos legales; pero no dejaremos de Aprender, Enseñar, Crecer, Mejorar, y por sobre todo, DIFERENCIARNOS DE USTEDES (los truchos y estafadores que juegan con la seguridad de sus alumnos vendiéndoles espejitos de colores en lugar de darles verdaderas ARTES MARCIALES).