Las ARTES MARCIALES y la BÚSQUEDA de SENTIDO
Las ARTES MARCIALES y la BÚSQUEDA de SENTIDO
Sólo se puede ayudar a quien está dispuesto a ayudarse.
No sé si tenemos derecho a cambiar a nadie, aún escudándonos en las mejores intenciones.
Apenas si cada uno puede hacer algo consigo mismo y eso ya es bastante difícil.
Un Maestro debería despertar al Maestro que cada uno lleva en sí.
"Sé tu propio Maestro", sería la consigna.
"Sé tu propio Discípulo", vendría a completar de manera lógica la expresión anterior.
La falta de sentido es la ausencia de auditorio.
Se ha dicho que cuando el Discípulo está preparado, aparece el Maestro.
Pero también es cierto que sin Discípulo no hay Maestro.
No podemos realizarnos como unidad sin antes habernos partido en dos.
"Sé tu propio Maestro, sé tu propio Discípulo" establece un área de competencia, un principio de autoridad, un orden de prioridades en la acción, una base ética para actuar con los demás.
No sé y quiero enseñarme, quiero enseñarme y no sé.
Me vacío para que haya lugar para lo nuevo.
Desde el vacío de no-saber me constituyo en mi Maestro/Discípulo. Con fe y persistencia algo aparecerá: una duda, una interrogación, una palabra, un símbolo, un golpe que acierta en la noche más cerrada en la soledad del bosque.
La falta de sentido es la ausencia de Otro.
Cuidar de sí mismo como si fuese un Otro planta una audiencia ante el grito sordo.
Ahora las cosas comienzan a significarse.
El golpe que sale de mí me golpea a mí.
La defensa que sale de mí me defiende de mí.
Se trata, al mismo tiempo, de una batalla y de un armisticio.
Ante la falta de sentido, me vacío para aprender o me ahogo en la nada.
Comentarios
Publicar un comentario