¿Realmente Menos es Más?

El concepto de "Menos es Más"

El arquitecto funcionalista y minimalista de la "Escuela de Chicago" Mies Van Der Rohe tenía como máxima de su creación que "lo que no cumple una función sobra", palabras con que Aristoteles estaría de acuerdo ya que él dice "lo bueno es útil".

Muchas veces, como artistas marciales, acaparamos múltiples técnicas con la intención de crear un repertorio o arsenal técnico lo más amplio posible, tanto en formas de ataque, defensa o desplazamientos y así no percibimos, generalmente por falta de análisis, que muchas son innecesarias y son un mero cúmulo de repertorio técnico por ser "copias", en esencia, unas de otras (si entendemos al "sistema" desde la funcionalidad biomecanica que nos proporciona nuestro cuerpo).

No es, por lo tanto, la "Cantidad" sino la "Calidad" lo que garantiza esa correcta funcionalidad.

Si a modo de ejemplo proyectamos el brazo frontalmente en línea recta hacia adelante para golpear, la acción en sí es igual independientemente de que la posición de la mano sea en puño, palma, punta de dedos, nudillos, borde externo, etc.

Es el proceso y la finalidad de ese movimiento lo que verdaderamente debe importarnos y conociendo los distintos tipos de posibles "acciones y movimientos esenciales", y cuáles son los modos de aplicarlos es que llegaremos a sintetizar individualmente todo nuestro conocimiento en una "disección" de los limitados conceptos y principios sobre el "qué", "cómo", "por qué" y "para qué" de esas formas de movernos ante determinadas necesidades o requerimientos.

Conociendo las "reglas básicas y naturales" de los movimientos y la biomecánica corporal es más fácil el desarrollo de cualquier técnica de cualquier sistema.

Esto no quiere decir que tengamos que "recortar" nuestro "arsenal técnico" despojandolo de su piel, su carne y sus órganos hasta quedarnos sólo con una osamenta inconexa, es más bien al contrario; desde la esencia de lo que soporta el resto del conjunto, saber y poder revestir a cada "hueso" de lo que necesita, concretamente del tendón que lo une, del músculo que lo mueva y de la piel que lo recubra, sabiendo que con ello podremos dominar el espacio en sus sentidos y direcciones tanto al atacar como al defender (por ello es tan importante la práctica de zhan zhuang, (postura del "árbol"), para aprender a hacer del esqueleto una percha que soporte todo el peso maanteniendo el eje corporal y aprenda a dominarlo.

Llegar a este entendimiento nos permitirá maximizar la técnica en una pluralidad de ejecuciones, no desde la mera forma física sino desde la física de sus principios de movimiento.

Hace siglos, este modo de entender fue introducido en distintos estilos chinos, fundamentalmente en los denominados como internos ó blandos (definición cada vez más criticada) tales como: Ba Gua zhang, Tai Ji Quan y Xing Yi Quan, desde la interpretación de la filosofía taoista de:

A) Teoría del Yin / Yang, contraccion y expansion.

B) Teoria de "Los 5 elementos" o Wuxing y sus ciclos de generación y destrucción:

> Metal (frontal descendente, como un corte de hacha).

> Agua (frontal ascendente diagonal, perforando).

> Madera (frontal recto, como una flecha).

> Fuego (frontal diagonal recto, como una explosion).

> Tierra (frontal diagonal circular, atravesando).

C) Teoría de " Las 8 puertas o fuerzas" o Ba Zi Gong:

> Fu (flotar).

> Chen ( hundir).

> Tun (absorber).

> Tu (escupir).

> Pou (abrir).

> Ti (elevar).

> Shuai (lanzar).

> Tang (rebotar).

Desde la aplicación de esta terna teórico/practica se puede concretar, explicar y ejecutar cualquier "modelo general" de movimiento que tiene dentro de sí a todos aquellos movimientos que siguen el principio o concepto al que obedecen.

De esta manera todo tiene una explicacion, cada tipo de fuerza y elemento, aplicable a una multitud de diferentes tecnicas, responde a:

- Qué hay que aplicar.

- Cómo hay que aplicar.

- Porqué hay que aplicar.

- Para  qué hay que aplicar.

Y no sólo ejecutar técnicas "vola pluma", sin estudio, aunque tampoco se debe ser un onanista de lo conceptual.

Hay que entender la práctica desde y con la teoría, al mismo tiempo que descifrar la teoría desde la práctica.